Hablemos de tu dolor

Créeme cuando te digo que conozco la dureza del camino cuando se presenta. Por eso puedo decirte que desde mi experiencia es posible algo mejor. No son palabras vanas ni vacías. No es un escaparate que vende ni seduce. Son realidades que he vivido y que vivo cada día.

Con todo mi cariño comparto contigo lo que yo voy aprendiendo para que, si acaso te sirve, lo cojas.

Quizá ha llegado el momento de que dentro de ti, en lo profundo, comprendas que otro camino es posible. Tal vez ya es tiempo para que ése que mira al espejo, recuerde y se encuentre.

Hay un camino de vuelta a casa,  

Marta

 

Marta