Pedir está en el amor. El dar también. DAR y PEDIR son amor. La idea es que en la vida de las personas ambas acciones estén por igual y de manera equilibrada… pero no es así.
Hay personas que piden, piden, piden y demandan mucho. Y otras que dan, dan y dan sin fin, en todo momento, a todos por igual, por encima de sus necesidades e incluso aunque no se lo pidan.
Lo cierto es que a la mayoría de las personas les cuesta más pedir que dar. Entonces, ¿cómo aprender a pedir? ¡PIDIENDO! No hay otra forma.
En este video escucharás las ventajas de pedir y las siete razones más comunes que he encontrado por las que suele costar pedir.
Quizá encuentres alguna que se ajuste a tu caso y conozcas la explicación emocional para ello. Si es así ¡disfruta con tu descubrimiento!
Recibe un gran abrazo,
Marta